Noche de agosto, terraza, climatología razonable, se podía estar.
Familia de 3 con un niño.
De beber cerveza tostada fresquita y refrescante, agua y vino con la temperatura adecuada.
Pedimos unas tapas, un plato y un postre para compartir.
Tuvimos más que suficiente y la verdad precio más que correcto, poco más de 50€ todo.
Lugar bien decorado, con una buena terraza pero aparcamiento complicado dependiendo del dia y la hora.
Buen servicio, una selección de vinos muy amplia y buena.
En cuanto a la comida, como aperitivo ponen pan de masa madre y ajo blanco muy rico pero lo suficientemente suave para que no se repita.
Las croquetas de chipirones ricas pero algo caras a mi parecer.
Las gambas rojas al pil pil muy buenas pero poca cantidad y con un pil pil quiza demasiado suave.
Los huevos con chistorra bien pero igualmente caros.
Pan bao de carrillera buenisimo y con muy buen precio.
Salmonetes buenisimos.
Huevos rotos con jamon iberico de muy buena calidad pero poca cantidad de jamón.
Los postres buenos, en especial la torrija con helado de Turrón.
En general buena calidad de comida pero en algunos casos con precio algo elevado aunque siendo 6 personas quedamos muy satisfechas y la factura no fue demasiado alta.
Buen sitio para tomarte un buen vino y estar tranquilo.La comida lo que pedimos muy rico os aconsejo sus tostadas y alcachofa con jamón y todo lo relacionado con carne.
Y el sorbete que te regalan al pedir la cuenta riquísimo
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