Comimos de menú espectacularmente. La comida riquísima y un servicio excelente. Nos avisaron de que los postres no eran hechos por ellos pero estaban muy buenos.
Vinimos al lugar por las reseñas positivas, y fue un acierto. La atención por parte de la camarera de 10, amable y agradable en todo momento. Un servicio muy rápido y sobretodo, la comida muy rica. Nos pedimos un cachopo de ternera y una milanesa, y ambos estaban jugosos y tiernos, el cachopo muy muy bueno. Las patatas caseras. Tienen un comedor interior con mesa de billar y futbolín, mientras no haya cenas se puede jugar, después respetan con mucho cariño la cena de los clientes. Precio económico. Sin duda lo recomendamos.
Autenticos, gente de la tierra , si queréis echar una buena siesta bien llenos .... comer ahí , somos de Madrid y si volvemos ... volveremos a el último cuple y las jarras de verdad y pan de verdad 👌👌💪
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