En Coslada, se encuentra una joya culinaria que merece ser descubierta: un acogedor restaurante de fusión oriental, sudamericana y española casera, dirigido por el talentoso chef Sergio y la encantadora maître Patricia. Desde el momento en que entras, te envuelve un ambiente cálido y acogedor, reflejo del cariño y la dedicación que Sergio y Patricia ponen en cada detalle.
Sergio, con su creatividad innata , transforma los ingredientes más simples en obras de arte culinarias. Cada plato es un viaje de sabores, donde la tradición se fusiona armoniosamente con toques innovadores, reflejando su pasión y respeto por la cocina de diferentes culturas.
Patricia, con su sonrisa y atención meticulosa, asegura que cada visita sea una experiencia memorable. Su habilidad para hacer sentir a cada comensal como en casa, mientras guía con maestría a través de las sugerencias del menú, es simplemente incomparable.
Juntos, Sergio y Patricia han creado un espacio donde la comida se convierte en una celebración de la vida, una experiencia que va más allá del mero acto de comer. Este restaurante no solo nutre el cuerpo, sino también el alma, gracias a su cálida hospitalidad y a la magia que surge de la combinación perfecta de sabores, aromas y recuerdos.
En resumen, este restaurante es un testimonio de amor y pasión por la comida, un lugar donde cada plato cuenta una historia y cada visita deja un recuerdo imborrable. Una visita obligada para los amantes de la buena mesa y las experiencias culinarias auténticas.
No podéis iros sin probar el BRIOCHE DE PANCETA GLASEADA , el NASI GORENG Y el ramen de los miércoles!
Ha sido UNA EXPERIENCIA IMPRESIONANTE, es un restaurante muy diferente y especial
✅ Comida muy, muy original y creativa. Loca diría. Muy recomendable el tiradito de salmón o las croquetas de puerros
✅ La atención en sala de Patri una maravilla. Sergio un genio de la cocina
✅ Local pequeño con mucho encanto
✅ Te explican los platos y cómo mezclarlos/comerlos ¡se agradece!
✅ Una buena relación calidad-precio. No es barato pero merece la pena
✅ Parking cercano al aire libre gratuito (recinto ferial)
❌ Por sacar un pero (e incentivar la creatividad), los dos postres que nos ofrecieron no nos apetecían (helado de coco o tarta de mantequilla de cacahuete), hubiera estado bien un "fin de fiesta" algo más atractivo
❌Nos tocó taburetes/mesa alta y no era lo mas cómodo para cenar
Volveré sin dudarlo. Cambian la carta muy a menudo así que la sorpresa y la innovación está asegurada
Nota: he ido por segunda vez a mesa baja y tomamos un postre EXCEPCIONAL de mango.
Todo espectacular! Raciones un pelín pequeñas y hay que esperar un rato entre cada plato, pero todos los sabores sorprenden muchísimo, merece la pena
Descubrimiento espectacular. La diversión está asegurada con Patricia en sala y Sergio en la cocina. La carta cambia dos por tres, en función de la disponibilidad de los productos en el mercado. Nos gustaron especialmente el tiradito de salmón y el curry de cangrejo.
Merece (y mucho) la pena acercarse hasta Coslada
Lo primero que quiero destacar es el buen recibimiento, acompañamiento y despedida que te brinda la responsable de sala. Es una persona encantadora que explica a la perfección los platos y te ayuda a disfrutar de su sabor. La carta varía con el tiempo, lo que he probado en esta ocasión me ha gustado. Recomiendo el brioche.
Hacia tiempo que quería conocerlo y no me defraudó. Los platos que pedimos a cual más sabroso y original, empezamos con las costillas, luego el Nasi Goreng y por último una lasaña koneana espectacular. Para terminar un postre muy fresco y no muy dulce que redondea la comida. Los vinos diferentes y cervezas La Virgen, un buen detalle es que te sirven agua sin pedirla. El local es informal con algunas mesas bajas y el resto altas con taburetes. La atención de la camarera de 10, La carta es corta y van cambiando los platos, tienen un plato del día y los miércoles ramen.
Miguel Angel Martín Bernardo
+4
Teníamos conocimiento de este sitio y queríamos probar sus platos que nos parecían un tanto exóticos. La experiencia nos ha parecido agradable: una mezcla de comida asiática, sudamericana y española realmente interesante y sabrosa. Buena atención y precio razonable. En la parte menos buena, que el local no es del todo cómodo y que no sirven café. No se puede tener todo.
Un imprescindible si estas en la zona. Patricia fue una anfitriona excelente y la comida fue fabulosa. El local resulta pequeño pero sin ser agobiante, aunque la decoración y la iluminación no me pareció la adecuada para una comida tranquila y poder disfrutar la experiencia. Respecto a los platos que probamos, el curry nos enamoro, tras comer los gambones y las verduras, nos tomamos la salsa a cucharadas, simplemente maravillosa. Los otros dos platos eran fuera de carta: un steak tartar muy bueno y un pastrami con bimi (bueno pero fue el plato que menos me convenció, estaba mas sabroso el bimi que el pastrami). El postre fueron melocotones sobre crumble con helado de yogur, muy bueno, pero no pudimos disfrutarlo porque se nos hizo tarde y tuvimos que salir con prisas (culpa nuestra por despistarnos). En conclusión una experiencia muy yummy.
ALTAMENTE RECOMENDABLE, este pequeño lugar, en donde predomina una carta hecha con mucho mimo y explosión de sabores.. todo lo que comimos estuvo realmente espectacular, sin pretensiones pero lleno de mimo por parte de todo el personal… volveré a seguir disfrutando de esta pareja de hermanos. ENHORABUENA !!!
Restaurante muy recomendado, tanto la comida como la atencion muy buenas.
El local es pequeño, por lo que si vas con carrito esta complicada la cosa, pero aun asi te ayudaran en lo que puedan.
La comida me sorprendió gratamente, unos platos fuera de lo común, con sorpresas que no te esperas tanto en sabores como en texturas.
Aparte de la carta, también tienen platos fuera de carta que te recomiendan y no defraudan.
La decoracion del local me gusto mucho, y el ambiente era comodo. Aunque tienen musica puesta no es un inconveniente para hablar tranquilamente.
Me quedaron varios platos por probar y ya tengo ganas de volver para probarlos.
La atención también fue muy buena, atentos en todo momento, si tenemos que poner un pero, siendo quisquilloso, es que entre plato y plato tardaba un poco mas de lo que me gustaría, pero nada que molestara, también comprensible, ya que el local estaba lleno y llegamos todos a la vez.
En resumen, muy biena opción para comer o cenar. Lo recomiendo 100%.
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