Fuimos a desayunar y estaba bastante concurrido, y aunque tardaron un poquitín en ponernos el desayuno debido a la gran afluencia de gente mereció la pena la espera pues desayunamos 3 cafés con leche dos de ellos descafeinados y el café estaba riquísimo pedimos dos raciones de churros y porras y a cual más ricos, vamos riquísimos, chapó por el churrero, pues los hacen en el mismo local y te lo sirven recién echos, vamos que queman. Mencionar también las bandejas con tostadas y bocatas que servían a otras mesas con una pinta también muy buena. Y los camareros excelentes, grandes profesionales sobre todo mención al encargado un gran profesional, he visto el trato hacia personas mayores que deben ser clientes asiduos del lugar y chapó, los trata con un cariño y naturalidad fuera de lo normal, sabiendo en todo momento llevar y solucionar cualquier problema que surja entre el personal a su cargo pues lo he llegado a ver en el rato del desayuno. Gran terraza en el exterior y creo que dos plantas que me da a entender que por la noche se convierte en una especie de bar de copas. Seguro que volveré a repetir.
Un precioso lugar para tomarte un café, unos postres y unos batidos. Estaba todo riquísimo.
La decoración es preciosa y con mucho detalle.
Personal muy amable.
Muy buen precio!
Buena terraza para el aperitivo. Se nota que es un sitio de toda la vida. Pasó por allí el de las almendras y mejor todavía. Camareros de los de antes, simpáticos pero profesionales. El alto mando, sin embargo, dice que le llegaba el olor a pescado de la plaza, que está al lado. Yo volveré cuando pueda.
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