Jerónimo Javier Gómez Sarralde
+5
Servicio amable y profesional. Comida bien presentada y de calidad. El pulpo exquisito, se deshacía en la boca. El solomillo en su punto y sabroso, aunque convendría avisar que las salsas las cobran aparte. Los arroces caldosos también sabrosos y raciones adecuadas.
No es la primera vez que comemos aquí, aunque lo recordaba algo mejor... Pedimos un plato que era un combo de gambas, calamares y croquetas; Las croquetas estaban algo insípidas y los calamares y las gambas bien aunque un poco "refritos". Arroz de corvina, pulpo y alcachofas que sí que estaba bastante bueno, perfecto de punto y bien de sabor. Y una crema catalana que estaba muy buena aunque el precio (7€) un poco excesivo para el tamaño que tenía... Lo que sí me parece un poco clavazo y NO recomiendo pedir para nada es el pan con alioli, cuando llegó la cuenta y vimos que el servicio de pan era 1€ y pico cada pan, bueno... Pero es que luego habían cobrado el alioli a 3€, así que 2 panecillos pequeños y el alioli total:5€... Demasiado para lo que era, la verdad. El ambiente bien, el servicio amable y rápido, la ubicación en pleno paseo genial.
Comida exquisita. Alcachofas con jamón, foia y jamón muy buenas. Una pata de pulpo a la brasa con parmesano. Éstos dos de entrantes a compartir. De plato principal churrasco y sarten de rape. Ambos salimos encantados. Calidad- precio envidiable. Servicio de lujo
Pedimos tellinas, gambas ajillo, entrecot trinchado y sardinas a la brasa. Todo espectacular. La carne en su punto buenísima. Las gambas especiales. Un buen plato de tellinas muy bien cocinadas. Comimos súper a gusto y servido en sus tiempos y por personal muy atento y amable. Para rematar el brownie que no sobró nada. Si volvemos a la playa del arenal seguramente repetiremos. Ah y se me olvidaba la sangría está de vicio.
![4]( "Recensione")
A primera línea de playa, el local es precioso y tiene una decoración acogedora, muy agradable a la vista, es un establecimiento que se nota que cuida a la estética y la limpieza yo lo encontré todo impoluto incluso los baños. En el interior cerca de la barra tienen un poco de aire acondicionado y pasas menos calor que si te pones en la terraza un día soleado a comer porque solo tienen ventiladores ya que es un espacio totalmente abierto.
Respecto a la comida de decir que estaba muy buena y sabrosa, lo único que igual me hubiese faltado es cantidad, pedí la paella de marisco para dos personas y me quedé corta y en mi opinión podrían haber puesto un poco más de marisco.
Para estar en la ubicación en la que está el precio es bastante razonable para las paellas, pero para los entrantes lo veo un poco caro, igualmente, hemos de tener en cuenta que está en una de las playas más transitadas de Jávea.
El servicio por lo general, bastante bueno, pues pedí una mesa en concreto y nos la dieron pese a ser de cuatro y solo éramos dos, retiran rápido, los platos y atienden las peticiones con relativa rapidez. No se nota que van con prisa o estresados y te tratan mal por esta misma razón, que, aunque comprensible es bastante usual en estos tipos de restaurantes tan concurridos.
El ambiente en este restaurante es súper agradable. La atención es impecable y el servicio muy atento. Siempre que voy con mi familia nos recibe Javi el jefe y nos atienden Sergio, Said y Daria. No me canso de repetir.
Calidad-precio; inmejorable. En primera línea de playa.
Cada día se superan más con la paella de marisco.
El restaurante y la atención espectacular.
La comida buenísima, calamares, cocas y el struddel de manzana increíble.
Sólo añadir, que si se pudiera elegir una solo coca, al ser dos personas y tener que pedir tabla donde van tres cocas, no pudimos probar más cosas, eso sí una pasada de buenas.
Repetiremos.
La comida estaba exquisita. Y el caldero de carabineros fue una delicia.
El trato del personal excelente y Sergio nuestro camarero nos atendió y aconsejó fabulosamente.
Fui a cenar con mi pareja, nos gustó mucho el ambiente desde fuera, y decidimos entrar a probar los platos que salían en la carta de la entrada.
A la entrada había un chico muy amable que no ofreció una mesa para dos.
Una vez dentro, el local es muy agradable. Nos atendió un camarero muy simpático que se llama Sergio. Nosotras pedimos unos mejillones y una pizza Campesina, y de postre una buena copa de fruta de temporada con chocolate. Volvería a repetir una y mil veces más. La atención es muy rápida y te siente muy a gusto.
Cristina Jimenez Viamonte
+5
Trato excelente, una comida de 10 y local muy bien acondicionado. El camarero Faisal nos ha tratado genial, muy atento para volver una y mil veces. Precio y calidad razonable y buena cantidad. Recomiendo 100%.
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