Reviews Mar Mía

5
Cristina López Aparicio
+5
Nos atendieron en la entrada y desde allí nos llevaron a la mesa que habíamos reservado (terraza) pero al hacer tanto calor y contar con ello, nos reservaron otra dentro del salón en la que decidimos sentarnos. El camarero que nos tomó nota nos contó la historia del restaurante y procedencia del producto, nos recomendó algunos platos ya que era nuestra primera vez allí. Fue una experiencia increíble en todos los sentidos. Todos los camareros fueron muy atentos y la comida estaba deliciosa 😋 .
5
Allison Estefania Marquez Salto
+5
Maravilloso servicio , pero le pongo un pero no había mucha gente y se tardaron en atender . Hemos probado la ensalada César , el arroz , la torrija y el tocino estaba buenísima y suave( no había nada de lo que querías comer ) ( porque se habían agotado ) . También probamos unos cócteles 🍸 y estaban buenísimo nos lo recomendó el chico de barra que nos atendió ( le pedimos que nos recomiende y no nos arrepentimos) ESPECTACULAR 😊. Todo fue genial. Nosotros también estamos agradecidos con el servicio. Buenos camareros. Volveremos pronto.
5
Verónica Aranda Blanco
+5
Sitio acogedor, bonito y con buen ambiente. El servicio es buenísimo, atentos a todo y rápidos. El aperitivo muy bueno. Hemos pedido una ensalada, unas setas que estaban espectaculares y un arroz meloso. No es un sitio barato, pero el precio se corresponde con la calidad.
4
Valle Garcia (Historias de tierra)
+4
La sensación al llegar es muy buena y la atención agradable con opciones de aperitivo con un cóctel siempre es un punto a favor. La carta muy apetecible y con opciones. Después de ir dos veces y probar casi todo tengo que decir que el punto de s muy desigual. El rodaballo tiene su punto y si se pasa se seca, una pena . También los precios son un poco desfasados en algunas cosas, el equilibrio no está pillado en eso. Hay un poco de incoherencia. Los favoritos los arroces, excelente el de conejo y caracoles. El mejor langostino que comí este verano. Los postres merecen un ataque. La carta de vinos es un lujo , también un poco caro pero alegra ver la variedad y el buen gusto. Servicio esmerado pero sin autoridad para rectificar errores. Volveremos para verles mejorar, como no.
5
Elvira Requejo
+5
Sitio muy recomendable, tanto por la atención de todos los camareros como por la comida. Pedimos la ensalada de pimientos asados sardina ahumada y pan a la brasa, el arroz melosa con gambeta roja y de postre tarta de queso. Las tres cosas con un sabor impresionante. Te ponen un aperitivo de la casa con 3 tipos de panes: hogaza, semillas y pan cristal con aceites muy buenos, reducción de tomate confitado y allioli. Tomamos café que también estaba bueno. Repetiremos
4
Alejandro García
+4
El pan de aperitivo es una maravilla, pedimos la alcachofa confitada con lima por encima, espectacular, pedimos de temporada las sardinas que algo crudas por dentro (demasiadas sardinas en malaga y Huelva comidas); el arroz, punto a favor de sabor, en contra el tipo de arroz, largo, algo duro porque es fácil que se pase no como el bomba, y la copa que pedimos, la pedimos en vaso de balón, algo normal, y no trabajaban con ello, punto negativo, no cuesta nada. Buena experiencia
5
aj cp
+5
Todo buenísimo: Gildas Croquetas de jamón Gambas al ajillo Arroz meloso de gambetas Tinto de verano con limón Y el pan con alioli y tomate de muerte, un vicio. Total: 113.90€, 2 personas Sin duda para repetir La atención del personal, un 10.
4
Jose Manuel Guerrero Garrido
+4
Muy buen restaurante, que se puede comer bien y el precio acorde con los productos. Recomiendo el arroz meloso, la ensaladilla y la tarta de queso
5
Mauricio Cruz López
+5
Todo espectacular, en especial el arroz con conejo y la tarta de queso. Acompañando de un servicio excepcional. Un favorito para repetir
4
Fabian Gonzalez Checa
+4
Restaurante del hotel Ocean Drive, ubicado en plena plaza de Isabel II, barrio de los Austrias y frente al Teatro Real. Inmejorable localización. Es resultado de la fusión de los afamados chefs de Manero, Estimar y Casa Elias, con todo lo que ello supone. Las tapas desenfadadas de Manero, los arroces de Casa Elias y la parrilla de Estimar, una propuesta imbatible a la que le tenía muchas ganas. El ambiente es moderno, coherente con el del hotel, con una decoración muy trabajada, cómoda y con un diseño nórdico donde predomina la madera. Mesas separadas para garantizar una conversación privada, y con música quizá un poco más alta de lo deseable, pero tampoco molesta. El servicio, muy entrenado y conocedor del producto que trabaja, recomienda con acierto y presenta los platos con la explicación justa, sin adornos superfluos y sin interrumpir la conversación. Rápido y eficiente. Muy bien. Las elaboraciones respetan el producto, sin artificios innecesarios pero con una técnica muy precisa. Parece fácil, pero no lo es. Lo que tuvimos oportunidad de probar estaba realmente bueno, y tenía los sabores y texturas que debían tener. Magnífico trabajo de cocina. Ahora bien, la experiencia general deja un sabor agridulce por el precio injustificadamente alto de las bebidas. Servicio de mesa 3,5€ (!?), Una cerveza 5€ (!!) , una botella de agua (grande) 5€, una copa de vino blanco de la casa 6,50€ (un godello rico, pero no justificable), un café cortado a 3,50€... suben la cuenta de una forma tan exagerada como innecesaria, haciendo que en la cuenta el peso la comida y la bebida sea prácticamente el mismo. Y duele, y ensombrece la labor de cocina y sala.
Clicca per espandere