Restaurante tipo venta, con un buen ambiente taurino, el servicio del personal fenomenal y el dueño Curro muy simpático. Nos invitó a los chupitos y al chocolate con galletas.
Si te gusta el conejo, este es el sitio adecuado pues puedes comerlo de múltiples formas, todos muy ricos, a mí el que más me gustó fue el conejo frito, las patatas fritas super ricas, y las croquetas de conejo estaban muy buenas . La carta no tiene mucha variedad de platos, si no te gusta el conejo tiene más platos que está muy bueno.
Los fines de semana se llena el restaurante, así que recomiendo reservar.
Lo recomiendo 👌
Un sitio "auténtico" para comer y pasar un rato entrañable. Toda una experiencia. Para repetir sin duda.
Riquísima comida! Recomendamos arroz conejo frito y conejo en salsa.Tambien el arrebatado y los postres caseros. Repetiremos seguro.
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