Excelente.
Con gran espacio, bien organizado y personal atento. El local es muy bonito, decorado con gusto.
La carta es pequeña pero más que suficiente, como suele ser habitual en estos lugares. Las raciones son muy grandes, así que es un punto a favor poder pedir la mitad. Acompañan con bastante pan la comida (no lo cobran a mayores) y también ponen alguna tapa hasta que sirven la comida.
En especial nos gustó la tortilla de patatas, simplemente espectacular, buenísima. También nos llamó la atención la tarta de orujo. Muy bonita la presentación del albariño.
Lo recomiendo.
Muy top. Fuimos recomendados por la chica de nuestro alojamiento (9 olas).
Es enxebre, un poco de caos a ratos, pero es lo característico de este tipo de locales gallegos.
Carta pequeña pero bien hecha, a veces menos es más.
El pulpo con queso de tetilla simplemente espectacular.
Comida muy buena, la tortilla riquísima. El pulpo en su punto. El servicio adecuado y rápido. No vas a pasar hambre porque los platos son grandes y abundantes. Un lugar entrañable en un pequeño pueblo. Repetiremos.
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