Existen lugares únicos, que dejan buenas memorias. Ese es el caso del Restaurante Cal Gaya que, en adición a un buen gusto en el paladar, nos dejó unos de los mejores recuerdo de nuestros recorridos por Cataluña y de toda España. Había hecho reservación para 7 personas para una tarde de sábado a finales de mayo 2023. Sin embargo nos atrasamos en el itinerario y no podríamos llegar antes de la hora de cierre del restaurante. No obstante, su dueño me indicó por teléfono que nos esperaría ya que era poco probable que consiguiéramos lugar para comer luego de esas horas. Al llegar, el y una señora, que presumo su esposa, nos esperaban y nos atendieron de manera formidable, sumamente respetuosa, paciente y con gran cortesía en horas en las que ya no había más comensales en el local. Disfrutamos a nuestro antojo de todo lo que deseamos del menú. Cada uno de nosotros siete disfrutamos los platos escogidos del menú y juro que nuestro banquete no pudo haber estado mejor. También disfrutamos del vino local. Como les contaba al inicio, el Restaurante Cal Gaya nos dejó un recuerdo muy especial, no solo por su excelente comida, sino también por su extraordinario servicio y consideraciones ofrecidos a mi y mi familia. Todos deseamos volver algún día. Mientras tanto, le deseo bendiciones y un abrazo desde 6.850 km de distancia, desde nuestro hogar, Puerto Rico.