Una lastima, ahora mismo en traspaso.
Acogedor con un servicio más que correcto y una carta muy recomendable. Música de ambiente acertada y buenos cócteles. Dejarse recomendar por el dueño es una gran opción.
Gin tonics y las torradas son productos altamente recomendables. Justo en frente hay zona para aparcar. Cerca de la plaza principal del pueblo y con una entrada pequeña, te engaña al entrar y encontrar una buena distribución del lugar.
Se come muy bien, torradas buenísimas con el mejor jamón, la tortilla de patatas para perder el sentido, buena carta de gintonics, local muy bonito insonorizado, buena música y buen servicio.
Lugar idóneo para cenar con amigos. Lo recomiendo.
El dueño, José, le da una especial personalidad al local, con un trato desenfadado y próximo.
La variada carta a base de "tórradas", ensaladas y bocadillos disfruta de una relacuón calidad precio inmejorables.
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