Si vas a las Cuevas del Drach no puedes no visitar este restaurante que está a pocos metros de la entrada.
Decoración y ambiente exquisito así como la comida. Comimos en la terraza con vistas al mar.
La carta es exquisita, bien cocinado y bien servido así como la atención de cualquiera de las camareras que nos atendieron. Todo de diez.
Especial atención a la Dorada con su guarnición, deliciosa
Estuvimos comiendo en nuestras vacaciones y decir que quedamos muy contentos. Despues de una visita a las cuevas del drach y de dar un paseo por el puerto terminamos comiendo en el restaurante quince.
La calidad de la comida exquisita y la atención del personal también lo fue.
El rodaballo muy rico y por poner una pequeña pega la cantidad de las vieiras no era la que esperábamos.
El establecimiento tiene buena ubicación, vistas, ambiente y gran espacio para los comensales.
Personal joven e inexperto, (bajan la mirada para no atender si van por algo ya mandado o lo que toca) pero, con el push joven se va por encima de todo y luego salvan la situación con amabilidad.
La elaboración de los platos es buena junto con su presentación. Es un sitio para marcar la diferencia sin duda.
Pescado 🐟, y ensaladas magnífico!!!
El pan: puedes decir si al alioli y al tomate si gustas, por 6€.
Precios acorde con la zona.
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