En un enclave maravilloso, rodeado de montañas majestuosas y un pueblo de postal, se encuentra este local, si bien por fuera es bonito, por dentro aún más.
La comida es excelente. Trabajan con carta y platos fuera de ella. Todo de proximidad y de calidad que se nota, y mucho, en el sabor. El pan de coca con tomate para acompañar la comida muy rica, las croquetas de jamón cremosísimas y con sabor intenso y reconocible. Fuera de carta pedí el pâté en croûte y una crema de calabacín escalivado con helado de requesón que estaba espectacular, 100% recomendable. No dejéis pasar el brioche de costilla de cerdo, suave y con carácter en un pan increíble. Siendo amante de las tartas de queso, esta, con queso de cabra local, con sabor potente y cremoso, ha sido el mejor final
La calidad en el trato de todo el personal, su sonrisa, amabilidad y mimo en todo momento, te hacen sentir como en casa.
Gracias por hacerme vivir una de las experiencias gastronómicas más bonitas de mi vida
Eskerrikasko ❤
Volveré pronto
ES-PEC-TA-CU-LAR
Servicio familiar, local acogedor y comida sabrosísima y de calidad.
No sé que me ha gustado más, si las croquetas sabrosas y cremosas de jamón ibérico, las tortilla jugosa de butifarra de perol o ése ternasco hecho horas y horas para que sea tan tierno...
De los postres mejor ni hablar, tranquilamente uno de los mejores pasteles de queso que he comido en mi vida (y he comido muchos).
La verdad que Gran Pic ha sido un gran descubrimiento, uno de esos restaurantes que te hacen querer irte cada fin de semana a la montaña.
Experiencia de 10. Fuimos sin tener reserva y muy amablemente nos buscaron hueco para que pudieramos comer, a pesar de tenerlo lleno.
Personal muy atento, servicio rápido y calidad de la comida espectacular.
Probamos las croquetas de jamón, caseras, con buena cremosidad (que bechamel!). Steaktartar con una carne de primera, el picante justo (a los que os guste, podéis pedir un poco más). Teníamos curiosidad por la tortilla de brie y trufa; ¡qué tortilla! Pero lo que me dejó enamorado fue el Brioche de costilla de cerdo, guau, para repetirlo.
De postre un pastel de queso, que si eres como yo (te chiflan y tienes que pedirlo siempre que vas a un restaurante nuevo por si se convierte en tu nueva favorita), te encantará. Un sitio que repetiremos seguro, para probar el resto de la carta, porque el guiso tenía una pinta increible.
Calidad del producto + Precio = Inigualable
Ha pasado casi una semana y todavía nos acordamos del buen momento que nos hicieron pasar en Gran Pic 😍
La comida increíble (la tarta de queso simplemente ESPECTACULAR) y el servicio impecable, cercano y muy amable. Qué pena vivir a 700km y no poder ir todas las semanas porque es para repetir y repetir 🤗
Restaurante casero 100%. Platos muy elaborados con unos ingredientes, a mi gusto, muy puros y en perfecta dosis de combinación. He venido con mi familia y hemos quedado más que contentos y satisfechos. ¡Enhorabuena, y gracias!
Agradable opción es Sallent de Gállego. Experiencia ajustada de precio y magnífica opción para cenar y compartir raciones.
Cocina reconocible, bien elaborada y con toques modernos.
Servicio muy agradable y bodega con referencias interesantes.
La comida estaba espectacular, sin más, la tortilla de butifarra buenísima, el steak tartar muy rico también, la paletilla de ternasco de otro mundo, estaba super tierna y muy sabrosa, y la tarta de queso no podía quedar atrás, suave y cremosa. Recomendable 100%
Comida casera, ambiente tranquilo y acogedor. No se puede perder la tortilla de trufa y brie y el flan de vainilla. Los camareros muy amables
Restaurante de trato y comida excelente, nos atendieron con cariño y tuvieron en cuenta los alergenos que en nuestro caso eran muchos !!
Las croquetas de jamón riquísimas, las bravas especiales , el brioche muy guay y la carne pedimos vaca madurada de 30 días que puede ser lo mejor que he probado, los postres muy ricos pedimos uno de higos y una especie de culand con bola de vainilla
Sitio recomendable 200%
Restaurante en Sallent de Gállego, al lado de la estación de esquí de Formigal. Restaurante con poco tiempo de vida pero que apunta alto y buen camino. Tiene dos plantas, decoración cálida ... aunque la temperatura demasiado fresca, dato importante que le tienen que poner más interés. Comida rica de montaña y bien elaborada, aunque los guisos le tienen que dar más sabor y servirlos más calientes ... no templados. Las codornices toda una exquisitez. Buena atención. Recomiendo ir a primera hora del servicio para poder degustar todos los platos que tengan elaborados ... ya que se agotan. Buen camino 👌. 🍽🍺🍷☕️🥃
Poca variedad en el menú, pero extraordinario todo. Vaya chuletón de kilo que hemos comido. Y buenísimas las croquetas, la tortilla de boletus y brie, y la ensalada de tomate y ventresca.
Los postres también de 10. Para mi sobre todo el suflé de chocolate y el flan de nata, pero la tarta de queso y los higos también muy ricos.
Restaurante increible, la calidad de los platos es espectacular. Super bien de precio y muy bonito por dentro. El servicio muy agradable.
Sin duda una opcion recomendable.
El restaurante es precioso. Pedimos la tortilla de patatas con butifarra, una tabla de quesos fuera de carta y la paletilla de ternasco. Los tres platos eran espectaculares y los recomendamos mucho. Volveremos seguro, muy buena calidad y platos de km 0.
Restaurante intimo y acogedor en Sallent. Tienen carta y platos fuera de ella, nosotros nos decantamos por la tortilla de trufa y brie, los brioche y la tarta de queso. Estaba todo espectacular la comida se deshacía en la boca. Repetiremos pronto sin duda.
Fco. Javier Clares Mateo
+5
Comienzas en un pueblo precioso, con un río y unos paisajes brutales y llegas a este rincón donde te reciben con una sonrisa y un trato qué parecía hasta familiar. Nos ofrecen varias mesas en un local increíble, con una decoración llena de detalles y un buen gusto que te hace trasladarte a tus mejores sueños. Aún añoramos esos sabores que nos marcaron. Las croquetas de jamón, crujientes y cremosisimas por dentro. Un sabor a jamón intenso, brutal. Mira que hemos probado croquetas y para nosotros las mejores que hemos probado. El brioche, de verdad, por favor, no os vayáis sin probarlo. El mejor bocado de mi vida. Vaya suavidad y sabor en la carne y todo en un pan que de verdad, es una sensación que se rompe en la boca. Es espectacular. Probamos también el tartar de sandía y tomate con burrata y qué maravilla. Fresco, original y con muchísimo sabor y contraste. De verdad, no esperaba que fuese tan especial. Qué deciros de la tosta en pan de cristal con escalivada en su punto, natural, crujiente y a la vez se deshacía, brutal. Además, la sardina ahumada sin palabras, dando un toque excelente. De verdad un bocado que no os podéis perder. Y encima, si todo este placer gastronómico insuperable, te lo maridan con unas cervezas caseras de una aldea cercana, y en su punto de temperatura bien conseguido para su punto álgido, y encima espectaculares de verdad...., No hay palabras. Encima, la tarta de queso, de queso local, BÁRBARO. Es una sensación que te hace vibrar. No hemos probado un postre igual ni una tarta de queso tan cremosa y con ese sabor tan potente y suave a la vez. De verdad, tanto fue el tremendo trato y de verdad, tan impresionantemente rico estaba todo que avisamos a una amigos para que reservaran de forma instantánea. MIL GRACIAS por hacernos vivir una de las mejores experiencias gastronómicas que recordamos. Tenemos un grupo y web de reseñas de locales, por lo que, hemos visitado muchos sitios por todo el mundo. Tenéis que ir, de verdad. Cuando un lugar se crea con ese mimo y con esas ganas y trato y encima, con esos platos...de verdad, no es viable perdérselo. GRACIAS
Ha sido todo un descubrimiento en este pueblo con encanto. Fuimos a comer dos personas pedimos el steak tartar que estaba riquísimo con regusto picante, el arroz meloso muy bien hecho y el pan de cristal con tomate es una delicia. Sin duda lo que hay que probar es el pastel de queso, ha entrado en mi top 3 de tartas de queso. Sitio acogedor, con buena música y muy bonita decoración. Sin duda repetiremos.
Nicolás Martínez Lopez
+5
Acogedor Restaurante con carta de platos locales, buenas carnes, buena bodega y mejores postres. Raciones amplias, buen servicio y un precio aproximado de 45€ por persona. Ideal para familias. Ternasco espectacular
Parada obligatoria en el valle. Estaba la comida riquísima, todos los platos cocinados y elaborados de la mejor forma posible. Destacaría el brioche y el steak tartar. El personal súper amable y servicial, fueron rápidos en atendernos. De verdad que merece mucho la pena. Muy bien de precio.
En general un 5/5 para este restaurante.
La comida: espectacular. Disfrutamos de una paletilla de ternasco de aragon deliciosa, la carne era como mantequilla, todo un puntazo de plato para disfrutar entre dos.
El postre que elegimos fue la tarta de queso y aquí tengo que hacer hincapié en el sabor y textura realmente espectacular. Una de las mejores, si no la mejor, tarta de queso que he probado, a la altura de la Tarta de Queso de La Viña, la cual es súper porpular a nivel mundial.
La atención: fantástica, nos atendieron dos personas muy amables y atentos. Aquel día estaba cumpliendo años, y la camarera al oírnos comentarlo, sin pedirlo, trajo la tarta de queso con una velita.
Muchísimas gracias a todo el equipo de Gran Pic.
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