Reviews Taberna Asador Ruta Dos Muiños

Pedimos de entrantes unas croquetas caseras variadas, estaban muy ricas y la masa blandita y muy sabrosas. De segundo pedimos una parrillada argentina que es para 4 personas, nosotros éramos 5 y sobró comida para dos o tres más. De postre tarta helada contesta y tiramisú casero. La relación calidad precio muy buena.

Todo muy bien. Servicio de 10 . Camarero muy amable y atento. Todo bien

Comida casera y muy bien preparada, cocina, plancha y parrilla espectaculares, todo bien hecho y muy sabroso. Una terraza muy amplia y con zona de prao, los perros son bienvenidos. Personal muy amable, bar de pueblo justo al inicio de una ruta de unos molinos. De 10 la relación calidad precio.

Una absoluta maravilla. El personal es un encanto, Salvador y Charo llevan este sitio como nadie podría hacerlo. La comida es casera y muy bien cocinada. Zamburiñas y pulpo espectaculares, pero sin duda el Bacalao ruta es una delicia y el arroz de zamburiñas y pulpo algo increible. No dejéis de visitarlo. La calidad es de 10 a un precio totalmente ajustado. Hemos estado una semana y hemos comido o cenado todos los días. Visita obligatoria, volveremos a venir sin duda.

Todo genial: pulpo con tetilla, calamares, churrasco, ensalada, la tortilla riquísima....hasta los postres estaban buenísimos. La atención buenísima, rápida y unos chicos super atentos y amables. Tuvimos la suerte de que la noche era cálida y disfrutamos de la terraza en el jardín, pero si no fuese así, no habría problema porque los comedores son muy amplios y luminosos

El río de Freiría, también conocido como Rego dos Muíños, discurre por la parroquia de Samieira, en Poio. Su curso por Samieira empieza en el Foxo das Vacas y acaba en la playa de Laño (o de Samieira). Cuentan que su nombre podría venir de “fraile” ya que en el nacimiento se dice que existió algún tipo de construcción ligado a un fraile. Sobre su curso existen hasta veintitrés molinos de agua que han sido unidos por una fantástica ruta etnográfica de 5,5 km que discurre por la orilla de este río. Muchos de ellos se encuentran reconstruidos en su exterior y dos de ellos hasta poseen la maquinaria para su funcionamiento. Pasarelas, puentes, mesas, bancos y hasta puntos de iluminación adornan esta ruta que presenta un gran mantenimiento. Un buen punto para comenzar es en la Plaza de Alfredo Romay Besada ya que existe un buen aparcamiento. Desde allí podremos ir senda abajo durante unos 200 metros hasta la Fonte das Mulleres o mejor cruzar la carretera que existe sobre un puente centenario y seguir senda arriba para visitar la mayor parte del recorrido. Hacia abajo hay dos cavidades en el cauce (Oco da Campás)  en la que la tradición cuenta que allí se hacían campanas de bronce y estaño. Por este lado la senda remata en la fuente mencionada anteriormente a la que se llega por un puente de madera. Es posible seguir hacia la playa de Laño pero el sendero no está acondicionado. Río arriba desde la plaza disfrutaremos de los molinos, pequeñas fervenzas, presas, canales, un lavadero y áreas recreativas. Nombre de los molinos de arriba a abajo: Arriba, Santiaguiño, Carballos, Cabanales, Campelo, Xirome, da Ponte, Novo, Catalina, Correa, Teselán, Cabezudo, Suárez, Espiga, Balboa, Barreiro, Loriña, Cego, Portas, Cancela y Cubo de Abaixo.

Esta ruta de molinos discurre por la ladera sur de Monte Castrove en la parroquia de Samieira. La ruta recorre el lecho del río Freixa, en donde se encuentran un total de 23 molinos en diferentes estados de conservación, de los cuales dos se pueden encontrar en funcionamiento, el Molino de Suárez y el Molino Cubo de Abaixo. Esta ruta es además una buena manera de conocer el arte y la arquitectura popular gallega, a través de los numeroso horreos, cruceiros, fuentes y Petos de Ánimas que se encuentran en su recorrido

Atención muy buena y comida excelente. Comimos menú del día. Había 3 primeros, 3 segundos y varios postres. Nosotros cominos mejillones al vapor y carrilleras y estaba riquísimo. Buen vino barrantes! Todo ello por 10€!!! Repetiremos sin duda!!

Lugar entrañable, la comida espectacular, especialmente la comida a la brasa. La atención es muy buena.Gregorio el camarero es un encanto de persona. Totalmente recomendable