Fuimos para una celebración y nos encantó. El servicio maravilloso, los camareros muy atentos, y la comida tan abundante que era difícil de terminar. El restaurante es muy grande por dentro, tiene un jardín donde tomamos un aperitivo al sol rodeados de palmeras. Dentro había mucha gente pero acústicamente podíamos hablar. Estuvimos en una mesa redonda Preciosa al lado de una chimenea. Desde luego un día inolvidable.
Asistimos a una boda, en mi caso fue para comer y todo muy bien. El servicio excelente, la comida muy buena, comedor muy amplio y el sitio está de lujo para ceremonias, con un patio interior acogedor, además que también tiene un pequeño parque para los niños. El propietario Anselmo muy atento a todo y siempre estaba cerca para que no nos faltara de nada, y las camareras rápidas y muy educadas.
Manuel David Serrat Olmos
+5
Un lugar estupendo, y con una comida magnífica. Muy recomendable, aunque no es barato, claro.
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