Hemos venido varias veces. Nos gusta especialmente en fines de semana soleados, el restaurante es luminoso y cuenta con una buena terraza. Tienen menú pero también una buena carta de raciones y platos combinados. Nuestros favoritos son los pimientos del padrón, el revuelto de hongos y los gambones a la plancha, así como el solomillo. Personal amable y sorprendentemente amplia carta de tés e infusiones. Nos gusta venir temprano, cuando está más tranquilo. Seguiremos viniendo!
Si hay sol y buen clima es un lugar que no puedes dejar pasar. Son muy interesantes las réplicas en miniatura de edificios tradicionales de la región que hay en la entrada. En primavera es un sitio precioso de visitar perfecto para tomar un cafe o hacer el brunch un domingo
Jose Angel Barandela Mora
+4
La atención del personal es de primera, la comida está muy bien, solo pondría la pega de que me parece un poco cara. Pero en general todo correcto.
Eduardo J Merino Latierro
+5
Es un acierto que tengan menú del día que no está nada mal, además de medios menús y platos combinados, así los vegetarianos, los niños y los demás tienen donde elegir. El pescado buenísimo. Mejorable el arroz con leche (mi debilidad) que estaba demasiado líquido.
Servicio amable y rápido. Y se agradecía el aire acondicionado a la hora de comer.
Lugar para comer menú entre semana, alguna ración o bocadillos. Al tener un parking grande fuera puedes desplazarte sin problemas hasta el lugar.
Comimos menú y estaba muy bueno. Un amigo pidió bocadillo y estaba muy sabroso, con pan rico y bien relleno. El único punto negativo... que la camarera podía ser algo más agradable.
Cocina de siempre y muy rica, a destacar los txipirones en su salsa
Buen aparcamiento y parque infantil tranquilo. Hay unas maquetas espectaculares de edificios históricos
Está situado dentro del Museo de la Ciencia de Miramon. Con grandes cristaleras, es un sitio bien iluminado y con muchas mesas. La atención es buena por parte de los camareros y la comida está bien. El único problema es que si tienes prisa y te toca un día que tienen mucha gente hay que esperar demasiado.
Bar-Restaurante ubicado en las cercanías de un precioso bosque. Muy adecuado en estos tiempos que corren. Al lado está Kutxaespacio de la Ciencia. Buen sitio para ayudar a peques y mayores al despertar de la imaginación y la inquietud por el saber a través de distintas estancias con curiosos aparatos y experimentos en vivo y en directo.
Espacio amplio, cómodo aunque un poco impersonal, frío... La atención correcta, con gran variedad de bebidas, cafés, tés... Y se agradece un lugar así para tomar algo cualquier día de la semana.
Vaya pintxo de tortilla con jamón... Estuvimos el 9 de enero!
He cenado y he comido con la familia, los empleados un 10 y la comida también!!
Cuando volvamos por Donosti repetiremos la visita seguro , Un abrazo chicos y seguir así 👏👏
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