Fuimos a cenar y los platos están buenos y bien elaborados. Los precios son un poco altos. Las vistas son magníficas, el servicio es muy atento. El restaurante está muy limpio y bien cuidado, tienen 3 zonas distintas y cada zona tiene una temática y nombre particular, donde se ofrecen cartas gastronómicas diferentes.
Es un restaurante con varias zonas y tipos de comida. Nosotros elegimos la patch work (lebanese roof). Si eres de los que sacan el móvil fácilmente para hacerte fotos, sin duda es tu sitio! Pedimos dos kebab, uno vegano y otro de cordero, un surtido grande de hummus sambousek para compartir, brochetas de pollo y 2 botellas de vino y unas hierbas ibicencas con redbull. El precio está un poco inflado pero la ubicación y el servicio son buenos.
Un magnífico sitio para disfrutar de una velada única, el sitio es especial y aunque hubo un malentendido con el tema del parking no sería justo por mi parte poner una crítica negativa porque sería injusto y poco realista por mi parte. Sois maravillosos
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