Reviews Restaurant Fermin

Encontré el restaurante por casualidad y dado que se llama igual que no, le di una ojeada a las reseñas de los compañeros y entre. La atención es muy familiar. El dueño, muy amablemente, se sienta con vosotros a explicaros la carta o el menú que haya y os hará recomendaciones. La comida es totalmente casera y de calidad. Añadiré unas fotos para que se aprecie. Como adicional os comento que jamas probé unas costillas de cerdo tan buenas como las que disfruté aquí. Muchas gracias

Si pasarás por delante no es un local q te invite a entrar. Pero como fuimos por recomendación y me habían avisado q no hiciera caso al local entramos y sin lugar a dudas comimos muy muy bien. La calidad de la comida es muy buena y cocinan muy bien

Cocina de buena calidad y el precio del menú aunque tiene un precio 25€ tiene una buena calidad precio, nos sorprendió cuando nos trajo una rosca de pan recién hecha muy buena, y un entrecotte de muy buena calidad. El pero es el servicio la señora mayor nos sirvió con desgana y con poca paciencia y eso todo y que al final el maitre pareció resolverlo un poco nos dejo con mal sabor de boca.

Una muy grata sorpresa.No hay que dejarse guiar por lo que ves hasta que estas dentro. Ahi hay años de profesionalidad, kilometros de hosteleria, de servicio, de atencion. Todo muy bien, requete bien.La atencion, el tiempo entre platos, y por no hablar de los platos y la calidad que hay en ellos!! Y sin olvidarnos del aceite y el pan..¡¡ tremendos!! Parada obligatoria cuando volvamos por Solsona..¡¡ gracias a todos!!

Fuimos a cenar al Restaurant Fermin y salimos encantados! Desde el primer momento el dueño fue muy amable con nosotros. Además se toman las medidas covid en serio y se agradece. El dueño nos explicó toda la carta, nos recomendó platos y contestó a todas nuestras dudas. Finalmente decidimos comer: Carpaccio de gamba: plato que nunca habíamos probado y nos sorprendió gratamente Canelones de ternera y pollo: este plato también nos gustó mucho, muy buen sabor y la carne en su punto. Costillas de txurrasco: queríamos probar unas costillas y el dueño nos recomendó estas, ya que las preparan a baja temperatura. Fue todo un acierto. La carne super jugosa se deshacía en la boca. Para terminar no sabíamos qué postre elegir y nos recomendó el Queso Gorgonzola con trufa. Grata sorpresa una vez más. Cada detalle cuidado al milímetro. Se nota que el dueño se implica mucho en la satisfacción del cliente adaptando las recomendaciones de comida y vino a cada persona. La verdad es que se agradece este trato personal que se ha perdido ya en algunos restaurantes. Solsona nos queda lejos de casa pero si algún día volvemos 100% repetiremos!