Fue una experiencia verdaderamente increíble, la música las velas y una gran noche y ni que hablar de la comida que aparte de ser deliciosa fue algo verdaderamente novedoso, con mezclas de sabores, subiré fotos de lo que comimos pero fue una pena que lo mejor de la noche no hice fotos ya que cuando llegó el postre y lo sirvieron ya perdimos el norte. Jejejeje totalmente recomendable el poste que es sándwich de helado de pistacho y dulce de leche, exquisito!!! Y la atención fue increíble, volveremos porque hay cosas en la carta que nos faltaron por probar que aún tenemos curiosidad de probar ya que son nuevas combinaciones.
Mezcla de lo tradicional con un toque a gastrobar, es decir, comida de toda la vida pero elaboración y presentación cuidada y muy detallada.
Recomendación 100% del arroz y marisco, añadir como punto a favor que utilizan azafrán en rama y con ello aporta calidad!. Fuimos con mi peque de 5 años y tomamos: ensaladilla de rape, calamares a la romana, pan con alioli y tomate rallado con especias. Postre de elaboración casera: tarta de chocolate con plátano natural y helado de vainilla de acompañamiento. Cuidan bastante la decoración.
Fuimos a comer con mis suegros. Hicimos reserva previa de paella de Marisco, estaba espectacular y una ración muy genererosa, el pan con alioli también lo traen con tomate batido y ajo, es digno de mención, regado con un aceite picual aromático y sabroso. Las croquetas son caras pero merecen cada céntimo y los postres más de lo mismo.
El personal muy atento y amable y el local cuidado y muy agradable frente a la playa.
El vino caro, sobre todo siendo de Rioja de la casa, yo soy riojano y me duele pagar tanto por el vino, pero era un crianza bastante digno. Aún así el precio del vino es exagerado en todos los restaurantes, no sólo aquí.
Una experiencia muy agradable y totalmente recomendada
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