Restaurante informal con un buen menú del día y carta. Por 18.50€ he comido un plato de patatas revolconas con torreznos riquísimo y de segundo cordero asado con patatas, incluye bebida, pan y postre. Está ubicado justo a la entrada de las Cuevas del Águila, un sitio ideal para comer antes o después de visitarlas. La atención a pesar de la cantidad de gente que hay es muy buena, aparcamiento para muchos coches sin ningún problema para encontrar sitio. Sitio muy recomendable
Servicio de los camareros excelente y muy atentos, sobre todo las chicas. Salida de los platos rápida. Raciones abundantes y buena comida. Comedor amplio.
Fuimos a visitar las cuevas y reservamos en este restaurante para comer y la verdad que nos ha encantado. La atención de sus trabajadores es de primera, y también la comida. Hemos pedido el chuletón y estuvo espectacular (no llegó a las fotos jajajaja) Muchas gracias
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