Me ha parecido un local tranquilo,acogedor y moderno, con una cocina buena, para mí a destacar la tosta de morcilla o tosta de sobrasada, aunque todo lo que pedimos estaba muy bueno y bien presentado. La atencio acorde con todo lo demás, atentos y serviciales. Es un lugar que no me ha defraudado, es la primera vez y no será la última. Lleva poco tiempo abierto pero le auguro un largo recorrido.
Estuvimos anoche cenando por primera vez y nos gustó. El trato tanto de los dueños como de los camareros muy buena. Educados y pendientes de la mesa en todo momento. El local muy bonito decorado y tranquilo. Y la comida muy buena. Pedimos de entrantes para compartir unas bravas, una ensalada templada y unas barritas de queso. Y de plato individual por persona montaditos. Tienen de varios tipos de panes que antes de pedir se acercan a la mesa y te los enseñan para que lo veas. Muy buenos todos los que probamos. Y de postre pedimos para compartir tarta de 3 chocolates (que me pareció flojilla) y tarta de queso, muy rica.
Sencillamente encantador. La idea era llevar a unos amigos y que comieran bien en un local con mucho gusto, y fue un acierto.
Tanto el local, como los platos, así como el trato está muy cuidado al detalle. Genial y para repetir.
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