Muy buen restaurante, Valerie y Simón son un encanto, muy buena comida, hamburguesas, ensaladas, picadillo, postres... En verano terraza y cine de verano. Ideal después del padel o para ver los niños montando a caballo en la hípica.
Es un lugar genial para montar a caballo, tomar algo, comer y para jugar a pádel.
Cuenta con una pista de caballos bastante amplia, con palos para saltar dentro de la nave, varias pistas al aire libre muy grandes, también con palos para saltar y un montón de establos, donde guarda cada persona su caballo.
Al lao encontramos una pequeña tienda de pádel, donde puedes comprar ropa, palas... Y enfrente un parque para que los niños pueden divertirse.
Al lado de la tienda, hay aseos, y subiendo unas escaleras hay un bar. (Ahora con el covid-19, el bar lo bajaron para abajo).
Más a la derecha, se encuentran seis pistas de pádel, dos tienen paredes de cristal, y las otras cuatro son de pared.
La pista 1h y 30min son 2'50€ para 4 personas.
Y detrás, se encuentran las dos pistas al aire libre que ya comenté anteriormente.
Personal muy agradable.
Gran descubrimiento ...Todo riquísimo ...El camarero muy atento en todo momento ...Así q un 10... tanto para él como para el cocinero... al q felicito porque estaba todo para chuparse los dedosss 👏👏👏...Sin duda repetiremos
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