Había estado en los alrededores pero no había conocido este sitio.
Solo estuve para tomar algo, pero quiero volver a cenar, se está muy a gusto.
Y no me pude percatar del precio porque me incisión y olvidé chequearlo.
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- Muy recomendable estar para ver el atardecer, cuando ya no cae el sol.
- De todos modos, poder pegarte un baño cuando pega la solana, se agradece. Y el agua estaba muy apetecible, temperatura y limpieza.
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- Al haber baño, también suele haber muchos niños, y puede resultar un poco ruidoso. Es como el chiringuito de la piscina.
Hemos parado aquí solo para tomar algo. Después de tantas reseñas leídas queríamos conocer el lugar. Es un sitio amplio con capacidad para unas 200 personas. Tienes que hacer fila afuera (que fluye rápidamente) o eso nos tocó a nosotros. Puedes entrar con tu mascota sin problema, eso si, ellos no tienen permitido el baño. Los camareros son todos jóvenes, parecen algo despistados aunque no han demorado tanto como pense, en traernos las bebidas. Hace calor, para mediodia quizás no lo recomendaría si no te darás un baño. El agua se ve clara, limpia y fresquita. Hay algunos patos y peces que nadarán encantados contigo. No hemos probado la comida, igual y volveremos, esta vez para contemplar el atardecer que sin tanto calor debe ser una pasada. Las vistas son preciosas y pacíficas; hay niños, muchos niños (en pleno verano), es como una piscina comunitaria, si lo tuyo es más paz y relax, no te lo puedo recomendar en temporada alta.
M'encanta aquest lloc.
Situado en un embarcadero, puedes darte un baño en el estanque y luego tomar algo.
Sitio muy bonito.
La comida es buena y tiene muchas mesas. El precio: pagas el sitio.
Solo un pero: no puedes pedir las croquetas mezcladas, las 5 unidades tienen que ser del mismo sabor. Una pena ya que tienen 4 variedades y hubiese estado bien poder probarlas todas (comimos las de cua de bou, muy ricas).
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