En pleno gótico, callejeando se llega a este sitio, cuidado y agradable. La cocina abierta siempre me ha gustado ya no solo por la limpieza sino por ver el arte con el que la cocina coordina sus movimientos. Escogimos el menú degustación, muy rico y sin que suene a crítica, desde mi punto de vista y experiencia personal, me resultó un poco plano en cuanto a sabores. La carta de vinos está bien y más que bien y cubre los paladares exigentes. Me gustaría volver y probar la carta. El servicio muy atento pero algo desigual dependiendo de quién atendía sin llegar a ser un problema. Muy recomendable en general!!!
Excelente lugar! La comida es de 10, combina muchísimos sabores para disfrutar de una experiencia única! El chef muy amable y los cocineros impecables, luego las camareras excepcionales, muy atentas, correctas y simpáticas! El mejor lugar de barcelona! Volveremos!!
Una experiencia gastronómica inolvidable. Todo lo que pedimos estaba delicioso y el servicio amabilísimo. Volveremos sin duda.
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