Local pequeño y con una decoracion muy sencilla. No soy un gran amante de la comida vegetariana pero he de deciros que he comido genial con mi pareja. Hamburguesa de quinoa y sobrasada de tomate...genial, bueno bueno. Hemos sido incapaces de comer postre. Dos personas nos ha salido por unos 34€.
Tenía muchas ganas de conocer este lugar. Es pequeño y acogedor. Íbamos a por el Vegan fish and chips y estaba muy bueno, muy conseguido el sabor. La salsa tártara le da un toque riquísimo! Partimos con unas bravas que estaban buenas y unos arrancinis de setas deliciosos. Ambas salsas que los acompañaban estaban ricas aunque me hubiese gustado un poquito mas en cantidad. Pedí el zumo del día 👌🏻 y mi chico un té fresquito que no lleva azúcar (olé, por fin uno que no lleva). Pillamos ambos un trozo de tarta de zanahoria, deberíamos haber comido uno a medias porque los trozos eran grandes! Ah y pedimos un shot de jengibre que literalmente me devolvió la voz (ese día tenía catarro y estaba disfónica), así es que fue milagroso! Mi chico dijo que el café con leche de avena estaba bueno. Para repetir!! 👏🏻
Un bonito rincón con buena música de fondo y deliciosa comida vegetariana con cuidado por el detalle. Excelente atención. Lo único negativo es el espacio al ser un sitio pequeño, reservar es prácticamente obligatorio.
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