Me sorprende ver que este local tiene 3 estrellas y media. No sé si será porque han cambiado de cocinero, pero el sitio al que fui se merece 5!
Probamos las bravas y aunque son caras, lo valen. Es decir, se ve claramente que tienen un trabajo detrás. Cortadas de forma muy original y con unas salsas de 10, deberían ser un must.
El uramaki nos gustó mucho, no somos muy de asiáticos y la verdad que me sorprendió.
La hamburguesa se notaba casera, tanto carne como pan, la crema de queso le iba ideal, un acierto aunque si que es verdad que quizás demasiado pequeña.
Por último el plato estrella: arroz con pato, setas y alioli, de 10. De verdad, el mejor arroz que he probado en Barcelona.
Volveremos pronto!
Ambiente muy agradable para ir en pareja, leyendo las otras reseñas parece que hemos tenido suerte con la comida ya que tanto las bravas, una ensalada césar con langostinos y pollo y un risotto boletus junto con cheesecake de postre estaban más sabrosos.
Comida buena, precio medio-alto, servicio amable, local bien decorado. Me esperaba más, pero no está nada mal tampoco.
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