El mejor vermut de toda Barcelona y las mejores patatas bravas. Es un lugar pequeño pero maravilloso, en la terraza se está perfecto y me parece un lugar obligatorio si vienes de visita a la ciudad y quieres tener una experiencia perfecta. Carlos y su preciosa esposa siempre atienden con la mejor de las sonrisas y hacen que todo se sienta como en casa.
Uno de esos locales que cuestan de encontrar. Donde la calidad de sus productos, unido al buen trató de sus sus dueños, hacen del lugar un sitio especial. Todo muy cuidado y bueno. Me encanta la mesa que tienen cerca de la entrada.
Un sítio para volver!!!
Servicio muy cercano y adorable. Vermouth de la casa espetacular, en todas sus variantes.
Probamos las sardinas, bravas, callos y el jamón, todo delicioso y de mucha calidad.
Volveremos en nuestra próxima visita a Barcelona...
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