Visitamos este lugar y quedamos encantados con el ambiente. Desde el momento en que entramos, parecía transportarnos a un auténtico bar irlandés. La música en vivo añadió un toque especial a la noche, y el personal amable hizo que nos sintiéramos como en casa. No podemos dejar de recomendar los nachos, ¡son una delicia! Este lugar es ideal para pasar un buen rato con amigos, disfrutando de buena comida, bebidas y música en vivo. Definitivamente, una experiencia para volver.
Me encanto este lugar: la decoración, los distintos espacios, la música en vivo, que sea unos de los pocos que la cocina esta abierta hasta tarde.
Los precios son accesibles, las porciones grandes. Mientras esperas te sirven popcorn.
El servicio fue buenísimo.
Volveremos
Precioso me encanto quiero volver,buena música , buen ambiente y el camarero espectacular lo ame por su amabilidad y paciencia
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