Es el restaurante del Hotel.
Bonito, acogedor y limpio.
Buen servicio y muy amable.
La comida calidad precio no está mal.
Lo único que las patatas que acompañan en algunos platos se nota que no son naturales.
Por lo demás, todo muy bien.
Hay menú de día y de noche en el que te entra agua y botella de vino que la marca que ofrecen no está mal.
PD. La camarera Alfonsina nos encantó su trato, simpatía y todo lo que nos aconsejó visitar por la zona.
Ambiente agradable, servicio muy eficiente, iban muy rapidos sirviendo, la comida estaba a otro nivel y el precio muy ajustado. Fue un acierto.
Pedimos huevos rotos con pimiento, fricandó y pies de cerdo. No pudimos pedir postre porqué ibamos a reventar.
Comimos menú del día y nos gusto como siempre. Variedad de platos en menú, por lo que es fácil acertar. Buen menu para niños. La tarta de queso buenísima. Personal muy atento y lugar acogedor!.
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