Excelente pastelería en el centro de Bilbao, y muy bien de precio. Tienen absolutamente de todo, si te gusta el dulce este es tu sitio.
Pedimos una palmera de chocolate blanco, rellena de frutos rojos, y estaba muy buena.
Además nos ofrecieron un vaso de agua.
Descubrí esta encantadora cafetería por casualidad en un paseo con mi marido. Al entrar, lo primero que llamó mi atención fue la variedad de pasteles y sándwiches, todos con una pinta estupenda. El ambiente del lugar es realmente acogedor, te hace sentir a gusto. Nos animamos a probar algunos pintxos y, la verdad, fue una grata sorpresa: sabrosos y bien presentados. El café también merece una mención especial, estaba justo en su punto. Sin duda, es un sitio al que nos gustaría volver.
Lugar perfecto para tomar un buen café, chocolate o té, acompañado de dulces muy ricos. Personal agradable y servicio rápido. Cuentan con un par de mesas pequeñas en la calle y el local no es muy amplio (una zona pequeña de barra, un sofá/butacas, alrededor de 5 mesas y dos/tres mesas altas) por lo que al ser un lugar concurrido, suele costar encontrar sitio libre. Totalmente recomendable!!!
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