Después de ver mil vídeos por Instagram teníamos ganas de probarlo. Sólo hay una persona en el establecimiento, y va preparando cada helado/crepe con mimo y detalle, así que si quieres llegar, y que en 3 segundos te den tu helado, mejor ve a una heladería convencional. Tienen varios tamaños de cada producto y tanto el helado como el crepe te los preparan al momento. Tienes ingredientes distintos para elegir, como fruta, bombones y chocolatinas o frutos secos. La base del helado es como de yogurt natural y pone allí que contiene 0% de materia grasa. Pedimos dos helados y tengo que decir que estaban espectaculares. Todo muy rico y bien preparado. Una buena oportunidad de probar algo diferente. Pero si realmente me tengo que quedar con algo, no sería ni con el helado en sí (que también), ni con el establecimiento, ni el sistema, ni nada. Me quedaría con el chico que nos atendió. Salimos de allí encantadas con él, nos trató genial en todo momento, es muy simpático, explica todo genial y con una paciencia increíble y en todo momento tiene buena cara. Con empleados así repetiré donde sea. Sin duda, volveremos.

Una tarde soleada de domingo de primeros de mayo pedimos un par de volcano (crep con topings), en general estaba bueno, nos costaron 9€ en total, y dentro de lo que cabe tardan poco en elaborarlo en directo y servirlo. Pero hay otro producto , el ice wave (visualmente curioso, porque congelan y mezclan el helado en una superficie fría y luego hacen canutillos que meten en un cubo y cubren con lo que les digas) que tardan mucho en elaborar. Como resultado el tiempo de espera es muy largo, pidas lo que pidas. Por eso suele haber mucha cola. Sin más. No tengo claro que repita con esas colas y tiempo de espera.