Sigue sierdo un fabuloso bar-café al lado de la alhondiga bilbaina. El bar lo lleva un chico estupendo, Richard, que está siempre atento a todo y todos. La comida es muy buena y las copas también. El local es muy familiar. Todos los clientes son muy amables. Yo no vengo a menudo por esta zona y ha sido un descubrimiento. Como también lo ha sido la compañía. Las gildas están bueniiiisiiiimas y la verdura y pimientos en tempura también. Richard te aconseja si quieres comer algo. Así que, si queréis comer, es mejor preguntarle antes. Además tiene una terraza muy bien cuidada en la acera. Muy recomendable.
Local encantador, el encanto de la hostelería esta detras de la barra siempre.
Atencion de 10, muy atento a sus clientes
Un dato, hamburguesas incleibles
Esta mañana hemos desayunado aquí. Y estaba el café muy bueno y el chocolate con churros también. El chico muy amable. Y todo limpísimo. Un lugar agradable.
Me encanta que se acepten mascotas aunque yo ya no tenga ahora..jejeje
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