Genial local de tapas. Las bravas son excelentes y los mejillones a la vinagreta riquísimos. El personal es muy amable y pudimos entrar con nuestro perrito (educado) en la zona del acceso, para no incomodar a nadie. Ideal para un plan de picoteo muy apetecible si estás por la zona!
Su salsa es única, Aquí solo vas por 3 razones las bravas, mejillones y calamares los ponen con una salsa brava muy rica, lo malo el local un poco incomodo no hay mesas, en la barra te lo tomas un poco incómodo por que hay gente pidiendo así que lo único si tienes suerte que coger sitio en la barra que hay enfrente
Fuimos un sábado por la noche a picar unas bravas.
La mejillonera no decepciona, aunque en Burgos su local es bastante pequeño (sin mesas para comer sentados) y no tienen el bocata de calamares bravos. Esto hace difícil ir en grupos grandes o consumir en el local sobre todo cuando es invierno y la terraza no es una opción.
Lo bueno de sus raciones de bravas es que vienen con pan incluido, imprescindible para pringar su famosa salsa.
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