Restaurante que merece la pena visitar.
Comimos un arroz con muy buen sabor, además de contundente. Hay que reservar en arroz.
La atención por parte del personal, incluido el propio Ricardo, fue muy buena.
El pulpo es uno de los platos que merece la pena probar por lo rico que está.
Si aún tienes hueco para más, tienen una gran variedad de postres artesanales para todos los gustos.
Acepta pagos con tarjeta.
Pedimos paella del Señoret. Muy rica, sin pasarse de sal y el arroz perfecto.
Los postres muy a tener en cuenta. La espuma de café y la torrija deliciosas.
Muy buena relación calidad precio.
Restaurante para las grandes ocasiones.
La calidad de la comida es muy muy buena, todo casero y de proximidad. El pescado va de la lonja al plato.
Pedimos una fideuá y aunque no la teníamos con preencargo nos la hicieron.
La torrija casera de lo mejor que he probado.
Es necesario reservar ya que, el local es exclusivo y hay pocas mesas.
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