Local familiar, entramos sobre las 14 horas y no había ni un cliente.
Nos dejaron entrar con perro.
Creo que el marido, un hombre un poco mayor y la mujer llevan el local.
Lo llevan muy bien.
Menú de 19'0€ y bebida y café aparte.
Comida excelente.
El local, parece un poco anclado en el tiempo, con ventanas abiertas y moscas y abejas a sus anchas, un poco molesto.
La comida está buena. Únicamente se puede pedir el menú. Nos pedimos un pastel de setas con salsa, cordero y un pastel de chocolate. El problema que hay es que se llena de abejas mientras estás comiendo si estás cerca de la ventana, bastante molesto y incomodo. La comida buena y los que nos atendieron amables
Restaurante familiar, cercano y muy amable. Pero sobre todo recalcar que es casero.
Reserve mesa por teléfono y comenté que uno de los bebés comía sobretodo cremas y poca cosa más. Les comenté que igual llevamos comida de casa. Cuando llegamos nos ofrecieron una crema de calabacín para la cría aún siendo fuera de menú.
Fueron todo facilidades y comodidad. El vaso de agua adaptado a niños, la trona... Y sumado a unas grandes vistas hicieron que el rato de comer fuera muy agradable.
Lo recomiendo 100%
Gracias.
An error has occurred! Please try again in a few minutes