El restaurante está bien, la comida es buena, los precios un poco elevados a la carta aunque sí es cierto que la calidad es buena. Sí que lo recomiendo sin lugar a dudas.
Menú del día con comida sencilla, sabrosa y casera, entre cuatro platos a elegir de primero y otros cuatro de segundo, postres exquisitos y café, con un servicio amable y rápido, en un ambiente de gente obrera y sana. Gracias por todo. Creo que muy probablemente, como me queda de paso en mis frecuentes viajes que realizo a mi tierra en Asturias, repetiré una nueva visita
Comida de la de siempre exquisita,caldo de casa y cabrito que comí como Obelix.Una de mis amigas casi llora con la tarta de frutos rojos e intentó repetir.El trato fue maravilloso.Queda apuntado para volver
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