Este local y negocio cuida mucho a sus clientes. Ya sean nuevos o habituales el trato es excelente. En un día de mucha demanda fueron capaces de atender con diligencia y calidad amable a todos los que llegaban con hambre. Desde el “jefe” hasta la cocinera, todos ocupados en dar la buena comida que sirven bien presentada y a un precio muy razonable, de acuerdo a la buena calidad de la misma. Gracias
Carlos Pardo Rodríguez
+5
Este restaurante nos ha parecido bueno, con excelente producto, y una preparación exquisita. Local limpio, acogedor, y con un personal encantador. Nos atendió una chica muy agradable y súper atenta. Tomamos zamburiñas y navajas, muy bien preparadas y en su punto. Croquetas de chipirones en su tinta, que estaban riquísimas, y choco guisado con patatas de las de verdad, como es de esperar en un restaurante tradicional. Nos quedamos con ganas de probar otras cosas de su carta.
Desde que llegas hasta que te vas, te sientes como en casa. El camarero muy atento y sabe recomendar muy bien. Nos recomendó unos platos fuera de carta y estaban realmente exquisitos (croquetas de chipirones en su tinta y bacalao frito en tempura, todo acompañado de patatas fritas caseras). También probamos las zamburiñas, aunque más bien parecían volandeiras, pero estaban muy buenas. Todo producto de muy buena calidad. Los postres son de un obrador de la zona, que los realizan de forma artesanal y están muy buenos.
Y qué decir del pan...de los mejores que he probado en la vida.
Calidad/precio excepcional.
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