Nos ha encantado! Lo descubrimos por casualidad y ha sido una grata sorpresa. Para empezar, el servicio nos recibió de forma muy amable haciendo lo posible por conseguirnos una mesa en la terraza. Su consejo para pedir fue de gran ayuda (especialmente para no pedir de más). Empezamos con un carpacio de atún que estaba realmente bueno (se deshacía en la boca), después compartimos los canelones (increíbles...) y una pizza (si te gusta el estilo napolitano, esta no es tu pizza pero igualmente estaba buena). Terminamos con un tiramisù muy rico. Nos encantó la comida, todas y cada de las personas trabajando allí y el ambiente. De precio está bien teniendo en cuenta la zona en la que está.
Un restaurante italiano al que nunca nos cansamos de ir, situado en la Barrosa y cerca de la playa es un sitio ideal para comer rn pareja, familia o amigos, pastas y pizzas caseras muy ricas y el servicio muy atento y amable, el dueño del restaurante siempre ha sido muy amable y simpático con los clientes.
Si quereis comer en un buen italiano este es vuestro sitio en la Barrosa, tenéis que probar los ravioli rellenos de foie con trufa, un plato riquísimo!!!
Plato estrella: Canelones rellenos de ternera, cerdo, carrillera de toro y foie sobre salsa de trufa
Pizza nórdica buenísima, la masa muy crujiente.
La atención inmejorable, el personal es muy atento y pendiente de los pequeños detalles (cuando vas con un niño pequeño se agradece todavía más). Da gusto ir a comer comida tan rica y que el trato sea aún mejor.
Solo un aspecto negativo: no disponen de trona para niños.
¡Volveremos pronto!
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