Es una pizzería normal, con una calidad normal y unos precios normales. Son pizzas que cumplen, con una masa aguanta el queso y el tomate y unos ingredientes que consiguen transmitir el sabor justo y necesario para reconocer el plato que has pedido. El servicio, sin embargo, fue muy bueno. Y la verdad es que también es considerablemente más barato que otros sitios próximos.
La atención fue buena, el camarero muy simpático y servicial. Pedimos 2 panes de ajo que eran bastantes grandes y estaban buenos, unas croquetas bastante normales y una pizza 4 quesos. Los precios no son altos pero es verdad que la calidad no es la mejor ya que es más de congelados.
Pedimos varias cosas y platos para cada uno y la verdad es que a mi personalmente me gustó mucho.
Las pizzas muy buenas!
El local es accesible y en verano o cuando hace bueno tienes la terraza que es magnífica.
Personal amable
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