El sitio es bonito, frente a la playa. Terraza con muy buena vista. Hacía calor y dentro estaba lleno, con un ambiente muy agradable. El servicio, simpático. La comida bien, patatas bravas con 3 salsas separadas; así puedes escoger y probar. Raciones generosas, buena la fritura de pescado y la vaporada de mariscos, y bien presentada. La paella del señorito era grande y nos gustó.
Es la segunda vez que vamos a comer, y está última aún mejor que la primera. Nos reservaron una mesa muy amplia ya que ibamos con 4 niñ@s y dos bebes, y la verdad que se agradece que te reserven un espacio amplio.
El servicio es muy bueno, siempre rápidos en atenderte, y efectivos.
La comida muy buena, todo con mucho sabor, y sobretodo destacar los postres, caros pero merece la pena pagarlos, sobre todo la Cheesecake Camembert (BRUTAL).
Lo recomiendo al 100%, nosotros seguro que volveremos.
Seguir así familia de Rest. Fermins :)
Una experiencia buena. Carta con alérgenos y un apartado especial para los platos sin gluten (gluten free) Cuando me identifiqué como celíaca, la camarera me informó de que lo q había pedido todo era sin gluten, pero que avisaría a cocina para q también lo supieran por lo de la contaminación. Pedimos varios arroces para 2(las fotos son la cantidad de los platos para 2 personas) para poder pedir diferentes arroces. Pedimos: mar y montaña, caldoso de bogavante, portugués y el perla. Todos buenos y sabrosos. Un poquitín salado el mar y montaña, pero para mí gusto. El portugués con verdurita a mí es el que más me gustó pero porqué soy fan de las alcachofas. Los postres yo no los pude probar pero dijeron q estaban impresionantes. De postre fue panacota de coco con mango y piña y mousse de chocolate blanco con baylies y migas de bizcocho de chocolate . El servicio bueno y el local acogedor. Comimos dentro y creo q fue un acierto, ya que en la terraza con el sol yo creo q hubiera hecho mucho calor
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