Es un restaurante no muy grande con una agradable terraza para comer/cenar en verano. La atención fue rápida y muy atenta. Se encuentra a mitad de camino entre la ciudad de Dénia y el comienzo de Las Rotas, a espaldas del Hotel Port Dénia, una zona tranquila y fuera del bullicio que hay en agosto en el pueblo. Ofrecen una buena variedad de platos sin ser muy extensa y lo curioso es que tienen una carta con los nombres de los platos y una breve descripción y otra con fotos de esos platos para hacerte una mejor idea, muy útil para los que no conozcan la comida peruana. Para cenar nos pedimos cuatro platos a compartir entre tres personas (ceviche clásico, causa fusión, muslitos de pollo glaseados y wok de lomo de cerdo, igual me dejo un plato más). Los sirvieron a buen ritmo, sin tener que esperar nada entre plato y plato. Las presentaciones muy cuidadas y modernas y muy buenos de sabor. ¡El ceviche clásico riquísimo! De precio lo veo correcto, 17,50€ por persona con tres aguas. No pedimos mucho pero nos quedamos bien para cenar medio ligero. Sin duda hay que ir a probarlo y descubrir la cocina peruana (para aquellos que no la conozcan) que no es nada rara o extravagante y es del gusto de cualquier paladar.

Eramos 5 personas, todos hemos coincidido, comida de 10, nos ha gustado todo, el ceviche, tiradito nikei, ají de gallina, la berenjena... el servicio muy bueno, no dejen de probar el pisco sour preparado por el camarero, espectacular.