Fuimos un grupo en la hora de comida del trabajo (justos de tiempo). Pedimos patatas, sándwiches y hamburguesas. Hay que ir con hambre. Con un sándwich comen dos, tres niveles bien rellenos con pan de hogaza tostado. La hamburguesa también es bien grande y con pan tipo mollete. De sabor, todo muy bueno.
La persona que nos atendió muy amable y el local bien, de los "toda la vida".
Trato amable, gente humilde y una cocina excelente. Las hamburguesas son de lo mejor de astillero tanto en cantidad como en calidad.
Si al pedir la clave del wifi os dicen que pidáis una de rabas, o solo para consumidores habituales o algo así... Es la clave del wifi. Las hermana del dueño tiene mucho sentido del humor!
Sitio agradable con mucha gente, lo que es buen síntoma.
Suelo ir especialmente por los sandwiches porque son grandes, ricos y de precio están bien. También he probado otras comidas, todas de picoteo, y no ha fallado nunca.
Recomendado.
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