Llegamos por casualidad, vimos los platos pasar y nos decidimos a entrar.
El cocinero adorna los platos con mucho gusto y se sirven como veis en la foto.
Los sandwiches daneses son con un bollo de pan blanquito y nos encantó, delicioso.
Pedimos un plato de tapas y la verdad que también, la presentación y el sabor encantador.
El precio es de destacar, precio popular donde los haya.
La cerveza muy fría, que es muy importante, sin duda a recomendar.
Nos encanta este restaurante danés.
Tienen un plato estrella de 15€ que es un combo de tapas para 2 personas. Venimos aquí todos los veranos solo por este plato que está riquísimo, entre croquetas, alitas de pollo, pan con tomate bolas de queso... Etc
La carta es variada y el decorado interior es bonito, con una biblioteca y mobiliario de madera. Se observa el lado cultural omnipresente en la cultura nórdica.
Comida muy muy buenas bebidas excelentes sitio perfecto frente a la playa servicio de 5 estrellas muy recomendado
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