Bueno, el espacio es reducido, tiene para consumir en la barra y en mesas, recomiendo reservar de 14:00 a 15:00, se llena. Variedad en pescados, los que tienen disponibles cada día los publican en una pizarra, a cada cual más bueno, las sardinas, mis favoritas. La cerveza, muy fría, perfecta. Tiene el sabor de taberna tradicional, el jefe un crack, el servicio muy bueno, siempre atento, saben manejar el sitio. Puedes comer y beber por unos 15 € persona. Lo recomiendo.
Antonio, sorprendente, su mujer mucho mas. La comida exquisita, coquinas,boquerones, gambas, tortitas de camarones y sus arroces carnes y un sin fin de comida riquísima. De los pocos que van quedando. Se me olvidaba, el vermouth el mejor. Todo un placer de lugar.
Con unos precios muy ajustados, y la posibilidad de pedir medias raciones, comes estupendamente y sin rascarte el bolsillo en exceso.
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