Lugar de tapas sencillo pero con sabor.
Llegamos y había mucha gente, pero aún así, nos atendieron con rapidez.
Pedimos bebidas y nos la acompañaron con diferentes tapas que nos dieron a elegir. Como llegamos con hambre, pedimos unos churros con Nutella y un capuchino de avella, estaban espectaculares.
Volveremos sin duda! Tanto por la comida, como el trato y el precio.
Sitio con una decoración guapísima, los camareros amables, te ofrecen varias opciones de pinchos, y las tapas son baratas, abundantes y ricas. Todo un acierto. Gracias Luisa por recomendarme este sitio.
Cocina abierta y a la vista. Muy buena atención y gran variedad de tapas. Por cada consumición te preguntan que pincho te apetece tomar. Si pides café de pincho te dan churros caseros.
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