Al llegar nos hemos tenido que esperar unos dies minutos, pero el servicio, como la comida y el ambiente han sido una grata sorpresa.
El chico que nos atendió a la entrada, nos colocó en la mesa y nos asesoró estupendamente, ya que queríamos hacer un picoteo y de segundo la pizza, pero nos aconsejó que primero la pizza y probáramos mejor un postre.
Nos quedamos tan llenos con la pizza que no pudimos hacer ni el postre.
De aperitivo: las olivas y las croquetas de boletus muy ricas. Las patatas trufadas nos decepcionaron nos esperábamos un sabor mas intenso y diferente.
La pizza ibérica riquísima. Con los entrantes y una pizza para los dos acabamos muy saciados.
A mí chico le gustó mucho la bebida campari, luego se pidió otra similar en otro lugar y no le gustó tanto como aquí
El servicio atento y la terraza tranquila.
Encantadora pizzería en pleno casco antiguo de Girona. Dedicado al famoso ciclista de principios del siglo XX, Gino Bartali. Decorado con mucho encanto y muy acogedor. Servicio de 10 por parte de todos los trabajadores. Comida excelente, de las mejores pizzas de Girona. Lugar para repetir sin dudarlo. Relación calidad precio de 10. Gracias!
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