Hemos ido al Bar de Fede porque nos lo habían recomendado y porque estaba cerca de donde nos hospedamos.
Cuando hemos entrado nos ha gustado mucho la originalidad de la decoración y el ambiente en general.
Los camareros nos han atendido muy amables y con rapidez. Junto a la bebida nos han sacado unas croquetas de jamón que estaban increíbles.
No sabíamos que escoger y, por si acaso tenían raciones muy grandes, nos hemos decantado por los huevos rotos con jamón para compartir entre dos personas.
Ha resultado ser una muy buena elección, tanto que no hemos podido terminarlos. Sin duda los recomiendo porque estaban riquísimos.
Nos hemos llenado tanto que no hemos podido ni pedir postre.
Es un lugar que recomendaría sin dudarlo. Esperamos volver pronto.
El servicio muy bueno, el lugar es amplio, dentro con mesas altas, tiene terraza.
Por lo que había oído y las reseñas esperaba más de la comida.
La tapa que nos pusieron (solo 1 imagino que porque pedimos platos) de alcachofas fue lo más bueno.
La ensaladilla rusa muy normal, del montón, las croquetas demasiada bechamel, no tenían pollo y a jamón sabían poco,el abanico ibérico estaba bueno.
No está mal de precio
Nos recomendaron el Bar de Fede y la verdad es que ha sido un gran descubrimiento. Cenamos por 22'50 euros cada uno, dos consumiciones y dos platos a compartir. La comida muy buena y generosa. El ambiente y servicio estupendos. Repetiremos seguro.
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