El Parador de Granada es precioso. El servicio es magnífico en todos los sentidos. La habitación que nos asignaron deja mucho que desear. Era de las "económicas" (que no son nada baratas), y no era cómoda. Ni un solo cajón en toda la habitación y el baño incomodisimo, ni un sitio donde poner la bolsa de aseo, muy incómoda. Debe ser que tienes que coger más caras para que sean mejores y con vistas,la nuestra tenía un tejado por vistas. Y somos amigos de paradores. Es la primera vez que nos pasa algo así. La próxima vez tendremos que coger otra habitación u otro hotel, claro
Perfecto. No es un hotel barato en el que alojarse pero es que se encuentra en el recinto de la Alhambra. Después de cenar puedes pasear por la parte que está abierta al público y ver el Albaicín iluminado.
La oferta gastronómica es buena, de productos y platos locales y las habitaciones grandes y muy cómodas, con algunos detalles como café o té gratis. El parador es muy bonito, conserva algunos trozos del palacio nazarí sobre el que se construyó el monasterio y el jardín es una delicia. En primavera tiene que ser maravilloso.
El sitio perfecto para visitar La Alhambra. Ubicado dentro del corazón de La Alhambra en el que fue el convento de San Francisco del S. XV, fundado por Isabel La Católica. Sus muros resguardan el antiguo Palacio Nazarie de los Infantes y además fue el primer lugar elegido como tumba de los Reyes Católicos. Y
con maravillosas vistas al Generalife.
El precio es algo elevado pero merece la pena por lo menos vivir esta experiencia una vez en la vida.
Servicio magnífico. A la altura del hotel.
Muy buena gastronomía con platos propios de la zona.
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