Fue nuestra primera vez probando comida de este estilo por lo que no conocíamos muchos de los platos del menú. La camarera nos ofreció su ayuda al vernos algo confundidas y enseguida nos explicó cada uno de los platos, con muchísima amabilidad. Seguimos sus recomendaciones y comimos de maravilla, estoy contenta por haber descubierto esta gastronomía. Recomiendo especialmente el mutabbel, un puré de berenjenas de textura similar al hummus.
Para terminar, nos invitaron a un dulce típico (realmente a todos los clientes que almorzamos allí) por lo que la sensación final fue incluso más acogedora. ¡¡Muy recomendable!! 🥰
Requisimo el menu ,harira,humus,arroz con garbanzos
Precios muy económicos y cocina auténtica. El Falafel es muy superior a otros locales en la misma zona. El lugar es pequeño pero lleno de encanto gracias a la decoración y mobiliario bajo. Los menús son especialmente recomendables. Hay un par de escalones en la entrada que no la hacen apta para sillas de ruedas.
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