Un lugar agradable para comer en familia o solos, el personal es amable y atento. El restaurante por dentro tiene mucho encanto con ambiente acogedor.
La comida está muy rica y es adaptativa a personas celíacas como yo. Y a las intolerantes a la lactosa también.
La experiencia ha sido muy buena, está ubicado cercano a la ciudadela. Lo recomiendo para comer y pasar un rato agradable.
Hemos llamado para realizar la reserva y nos han atendido muy amablemente.
La extensa carta es muy apetecible y todo esta muy Rica, caliente , bien. Felicitaciones al equipo de Cócina.
El personal de mesa según se iba llenando se han tenido que multiplicar.
Solo una idea para la dueña que muy amablemente nos ha cobrado.
Si pides un vino que no está incluido en el menú queda muy elegante cobrar la diferencia con respecto al Viñas del Vero que venía en el menú y que no se ha consumido.
Un notable, algunos fallos como el arroz negro que estaba algo duro y no muy sabroso.
Cuando llegamos la terraza acristalada parecía un horno, ventiladores apagados y con estufa encendida a pesar de la alta temperatura que había en la calle. Tuvimos que decir que mejoraran la temperatura, eso sí, nos hicieron caso enseguida.
Se confundieron con un plato y luego tardaron un montón en servir el correcto, ojo!!! Melón con jamón!!
La guarnición de las carnes la misma que la del pescado 😔
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