Típica taberna/bar de tapas de toda la vida con su encanto propio. Fuimos por recomendación y nos gustó tanto que repetimos al día siguiente. Tapas ricas, abundantes y con mucha variedad. Cuenta también con una gran selección de vinos de Jerez. Tan solo con preguntar al dueño te aconseja y explica que vino le va mejor a cada momento y tapa. Si tienes suerte como nosotros te invita a un Pedro Ximenez. La pena es que está en una calle un poco escondida y para ir tienes que conocerlo o haber oído de él. Si vas a Jerez tienes que ir aquí, totalmente recomendable, buenas tapas y trato inmejorable.
Un lugar súper agradable para tomar una copita de vino o picar algo, es muy bonito y los camareros súper amables.
Merece la pena, sin duda alguna visitarlo!!!
Increíble lugar para comer en Jerez. Nosotros cuando fuimos nos sentamos en la terraza, que es pequeñita pero muy acogedora.
Todas las tapas que pedimos estaban muy muy buenas, los chicharrones toda una sorpresa porque pensamos que serían como el embutido de la zona norte de España. El queso de cabra Payoya también buenísimo, no lo habíamos probado nunca. También hay una gran variedad de montaditos de muy alta calidad.
Se encuentra en una calle menos turística y ajetreada, pero al lado del centro, por lo que es una ubicación perfecta para comer.
Muy recomendable si estáis buscando un sitio para comer de tapeo en Jerez.
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